lunes, 21 de octubre de 2013



Alergia al gato
 
 
La gente puede ser alérgica a muchas cosas- incluidos los gatos- y la alergia puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas manifiestan síntomas leves, como picores, estornudos o secreción nasal; otras presentan reacciones cutáneas severas y un pequeño número de personas pueden sufrir episodios graves de asma.
La alergia se debe a que el sistema inmune de la persona reacciona contra determinadas proteínas de origen animal o vegetal (antígenos) y produce anticuerpos y otras sustancias químicas para proteger el organismo. La función habitual de los anticuerpos es atacar a los virus, bacterias y parásitos y estimular la producción de histamina como defensa contra ellos. En las personas que sufren alergia el sistema inmunitario “se equivoca” y se libera histamina en respuesta al contacto con antígenos (alergenos) que no son peligrosos. Esta histamina irrita los pulmones, la nariz, la piel y otros tejidos, provocando tos, estornudos, sibilancias (pitidos respiratorios) y picores.
En cuanto a la alergia a los gatos, el principal desencadenante es una proteína que se secreta en la saliva y la piel de los gatos (no en el pelo ni en la caspa), pero puede encontrarse en el pelo ya que el gato se acicala con su saliva. También se elimina en heces y orina.
La reacción alérgica se desencadena cuando se inhala el alergeno, o cuando la persona alérgica acaricia a un gato, limpia su bandeja de arena o incluso si se sienta donde el gato se ha sentado previamente. Todas las razas de gatos producen alergenos,  aunque hay personas que reaccionan frente a unas razas y no frente a otras (o con síntomas mucho más leves), la única forma de saberlo es exponerse al gato y ver cual es nuestra reacción. Aunque no hay razón científica para ello, muchas personas parecen reaccionar más frente a los gatos de pelo largo, quizá porque se acumulan más alergenos en su manto o porque hay más pelo en el entorno. De cualquier manera, incluso los gatos con muy poco pelo, como los Rex o Sphinx pueden también causar alergia, así que no es fácil determinar cuál es el  tipo de gato “menos alergénico”.
Si convivimos con un gato y nos produce síntomas leves de alergia debemos impedirle entrar en nuestra habitación y mantener la casa (alfombras, cortinas, cojines…) lo más limpia posible, ya que cuanto más alergenos se acumulen en el ambiente más fácil será que nos produzcan síntomas. Los suelos de madera o de cerámica y las alfombras lavables son más fáciles de mantener libres de alergenos que la moqueta. Pese a lo que pueda parecer, pasar la aspiradora no es la solución, ya que puede remover los alergenos y hacer que floten en el ambiente, así que hay que hacerlo con adecuada ventilación.
Es posible que se le recomiende bañar al gato con regularidad, aunque quien se lo sugiera probablemente no tiene gato ¡y no  sabe lo complicado que es seguir su consejo!
Existen algunos productos comerciales para aplicar sobre el manto del gato que podrían reducir los alergenos si son aplicados con regularidad, aunque por el momento hay poca información sobre su eficacia.
Si usted es alérgico, su médico puede recetarle medicamentos que le ayudarán a aliviar los síntomas (también hay productos que se dispensan sin receta); aunque, obviamente, su eficacia dependerá de la gravedad de los síntomas. En general, los antihistamínicos suelen ser el tratamiento de elección  para los síntomas leves como estornudos y picores, aunque a veces  son necesarios inhaladores e incluso esteroides.
Por desgracia, la mayoría de los antihistamínicos suelen producir somnolencia (por ejemplo, se desaconseja conducir) y pueden interactuar con otros medicamentos, así que recomendamos que consulte con su médico.

miércoles, 16 de octubre de 2013

PLANTAS TÓXICAS


INTOXICACION POR PLANTAS

Este artículo pretende arrojar un poco de luz acerca de las intoxicaciones por plantas que algunos de vosotros os habréis preguntado alguna vez si vuestras mascotas han podido padecer alguna.
El incremento de la jardinería así como la introducción en los hogares de plantas ornamentales, ha favorecido el aumento de plantas potencialmente tóxicas en el entorno doméstico. En concreto, en la clínica de pequeños animales se considera que las intoxicaciones por plantas ornamentales potencialmente toxicas representan en la actualidad un 5-10% del total de consultas toxicológicas recibidas.
                Aunque se ha concedido poca importancia a este tipo de cuadros no es raro ver a nuestras mascotas mordiendo o masticando plantas. Los animales jóvenes con su curiosa hiperactividad, o los mas adultos que por no tener otro quehacer se dedican a mordisquear distraídamente lo que encuentren a mano, entre lo que puede encontrarse una planta venenosa.
Por desgracia el cuadro clínico es bastante inespecífico y es necesario conocer el entorno del que está rodeado, por ello debemos informarnos bien al colocar una nueva variedad de planta las posibles características peligrosas  que puede tener.

¿Cómo reconocemos las intoxicaciones provocadas por plantas ornamentales en perros y gatos?
                El comportamiento alimentario depende en gran medida de la especie, la raza y la tipología, así mismo, en los perros es más frecuente que en los gatos. En cualquier caso ambas especies suelen ingerir voluntariamente hojas verdes y brotes de plantas. La regurgitación del contenido gástrico se interpreta como una acción voluntaria de limpieza o purga. Por otra parte, el comportamiento infantil de los cachorros obliga a los propietarios a asumir una actitud similar a la de mantener fuera del alcance de los niños las plantas, pero como resulta obvio una planta no se puede guardar en el armario.

¿Qué circunstancias rodean a la intoxicación en el ámbito doméstico?
                 En principio cabe distinguir la localización de las plantas en el entorno de la mascota. En el recinto habitacional, las travesuras se aprecian casi de inmediato: hojas, flores y tallos arrancados, tierra derramada o escavada y en muchos casos la proximidad cronológica de los signos de malestar. En tales casos la sospecha es elevada. El concepto de dosis para evaluar el grado de intoxicación, debe ser considerado en el caso de ingestión de plantas con capacidad tóxica. Con frecuencia los principio activos presentes en las plantas poseen propiedades irritantes que actúan como elementos disuasorios de consumos importantes.
Riesgo toxico de plantas ornamentales

¿Qué plantas ornamentales presentan mayor riesgo tóxico para las mascotas?
Se deben considerar las condiciones del ambiente de cada lugar para conocer cuáles pueden ser las plantas tóxicas. Las especies toxicas más comunes desde un punto de vista práctico se basan en la presencia de latex (aráceas, ficus, adelfa), las raíces y tubérculos (ciclamen), el tallo ( las liliaceas y el rododendro, las hojas ( prácticamente todas la especies descritas)
                Agrupadas por síndromes específicos, los irritativos, digestivos y nerviosos priman sobre cualquier otra manifestación. Algunas tienen efectos oculares y cutáneos.
·         Las cebollas, y posiblemente el ajo es perjudicial sobretodo en gatos. El agente al ser ingerido en fresco o cocinado precipita los  glóbulos rojos produciendo una anemia. Los primeros pasos son palidez de las mucosas o orina con sangre, seguido de depresión.
·         Las Kalanchoe spp. Son plantas ornamentales que contienen glucósidos cardioactivos capaces de inducir signos neurológicos. Los animales que ingieren estas plantas, pueden presentar trastornos gastrointestinales (vómitos y/o diarrea), signos nerviosos y una variedad de signos cardiacos. El tratamiento va dirigido a aliviar estos signos.
·         Las adelfas Nerium oleander no suele ser ingerido por los animales cuando está verde o en crecimiento, a menos que la planta se lesione por la poda o bajada de temperaturas, lo que provoca un cambio de sabor al liberarse azúcares. Las hojas caídas en el suelo son las que pueden provocar intoxicación en los perros que las ingieren.
·         Las cicas ( Cycas circinalis, Cycas revoluta, Microcycas spp., etc.) muy comunes en jardines e interiores, pueden causar enfermedades neurológicas y hepatotóxicas en animales. La planta y las semillas contiene glucósidos tóxicos carcinogénicos. Pueden aparecer signos de vómitos persistentes, diarrea o estreñimiento, dolor abdominal, anorexia, ictericia). Los signos neurológicos se manifiestan por debilidad y descoordinación en la marcha.
·         Por último mencionar a muchas especies de lirios (Lilium longiflorum, Lilium

lancifolium, Hemerocalllis
spp.) son nefrotóxicas en los gatos. La intoxicación se caracteriza por un trastorno gastrointestinal agudo (vómito salivación y anorexia) seguido de insuficiencia renal.  Los primero será favorecer la expulsión del tóxico del organismo.
               
¿Qué hacer ante una intoxicación por plantas ornamentales?
 Tratar al paciente no al veneno”
1.       Lavar la mucosa labial y bucal con agua o leche fría es una medida recomendable en las intoxicaciones por plantas que contienen ácido oxálico y oxalatos.
2.       El baño de las mascotas por su pudiera existir una exposición cutánea o el enjuague de los ojos en caso de contacto ocular.
3.       Inducir el vomito es una medida que debemos tomar con precaución para no irritar más al animal y solo si han pasado menos de 4h. desde la ingesta.
4.       Avisar a nuestro veterinario de confianza.

La mejor medida en todo caso es la prevención. Hemos de habituarnos a retirar del hábitat de nuestras mascotas medicamentos, pesticidas, agroquímicos, detergentes o productos de higiene doméstica, y evidentemente hasta hace poco tiempo no nos dábamos cuenta del riesgo de la las nuevas flores del mal o de las vegetaciones exóticas de nuestros jardines y residencias. Sirva esta pequeña contribución como alerta de los nuevos riesgos tóxicos de los animales de compañía a los que la cultura urbana de hoy expone cada vez con más frecuencia.